Ya está aquí la edición de otoño de la revista La Moraleja Magazine
Tres otoños, un mismo sueño
El otoño llega siempre con una luz distinta: más serena, más dorada, como si nos invitara a detenernos un instante antes de volver a acelerar. En esta edición de La Moraleja Magazine hemos querido rendir homenaje a ese espíritu pausado y sofisticado que caracteriza a esta estación. La portada la protagoniza el Club de Tenis de La Moraleja, emblema de tradición y modernidad, un punto de encuentro donde deporte, vida social y cultura se entrelazan en un mismo escenario.
En nuestra sección de Entrevistas, abrimos espacio a las mujeres emprendedoras de la zona norte de Madrid. Historias de visión, constancia y audacia que reflejan el talento femenino transformando la realidad más cercana en proyectos con impacto y proyección.
El Especial de Educación nos devuelve al bullicio de la vuelta al cole. Analizamos cómo los colegios de la zona han afrontado este curso con propuestas innovadoras, programas internacionales y un firme compromiso con la excelencia académica y el bienestar emocional de sus alumnos.
En Iconos, viajamos al Museo Thyssen-Bornemisza, referente indiscutible del arte europeo, cuya colección y actividad cultural siguen marcando la agenda madrileña. Y, como cada año, celebramos la creatividad de nuestros lectores con la publicación del relato ganador de la segunda edición del Concurso Literario La Moraleja Magazine, una ventana a la imaginación y la narrativa emergente.
Cada número de esta revista es, en realidad, mucho más que una sucesión de páginas. Es el resultado de un esfuerzo colectivo donde lo humano pesa tanto como lo profesional. Detrás de cada fotografía, cada titular y cada diseño hay personas que creen en la importancia de contar bien las cosas, con rigor y con alma.
Pero el verdadero corazón de esta revista es su equipo humano. Jimena, diseñadora, da forma a nuestras ideas con sensibilidad estética; Juan, comercial y periodista, combina oficio y cercanía en cada colaboración; Miren, además de comercial, logra que la esencia de cada edición brille en los vídeos que comparte en redes; Pepa, nuestra correctora incansable, protege con paciencia y detalle la belleza del lenguaje; y María, redactora, convierte la realidad en literatura con su pluma mágica. Al frente del proyecto estamos nosotras, Sonia y Elisa, que celebramos tres años desde que iniciamos este sueño que hoy late gracias al trabajo y al cariño de todos.
En un mundo dominado por la inmediatez digital, creemos firmemente en el valor de seguir haciendo revistas en papel. El gesto de pasar una página, detener la mirada sobre una fotografía o subrayar una frase con un lápiz es también una forma de resistencia cultural: un espacio de calma, de lectura sin notificaciones, de disfrute íntimo y tangible que el papel sigue ofreciendo con la misma vigencia que siempre.
Confiamos en que cada página de esta edición sea un reflejo de lo que más nos importa: las personas que lo hacen posible y la comunidad que lo recibe.
Sonia y Elisa