Inmobiliarias, casas de lujo, La Moraleja

Promora 50 años liderando el mercado del lujo inmobiliario

Visitar su página web es ponerse a soñar de inmediato. Algunas de las casas que muestran son, probablemente, las mejores de Madrid. Al frente, una saga familiar con un fuerte arraigo en nuestra urbanización que ha sabido expandirse para ofrecer sus servicios en las zonas más exclusivas de la capital. Hoy, con cuatro oficinas estratégicamente ubicadas y la tercera generación incorporándose al negocio familiar, se mantienen como referente en el mundo del lujo inmobiliario. En esta interesante entrevista nos cuentan su trayectoria y visión de futuro. 

La Moraleja Magazine.- Promora fue la inmobiliaria pionera en La Moraleja, ¿cómo y cuándo aterriza aquí? 

Promora.- La historia es muy bonita, la verdad, una mezcla de azar y voluntad, responde Gonzalo López-van Dam, actual propietario y CEO de Promora. Mis padres decidieron venirse a vivir a La Moraleja en 1974, yo tenía cinco años. Por aquel entonces la urbanización era puro campo, un lugar realmente alejado del centro de Madrid, justo lo que buscaban. Mi infancia transcurrió haciendo cabañas y montando en bicicleta, un tanto asilvestrado, con mucha libertad y espacio, lo recuerdo idílico. 

Mi madre, Pilar Monsalve, que siempre ha sido una persona inquieta, con ganas de hacer cosas y ocupar su tiempo, empezó trabajando en La Plaza de La Moraleja vendiendo acciones del Club de Golf de La Moraleja, por aquel entonces en construcción. Tuvo tanto éxito que la llamaron de N.I.E.S.A (em presa que urbanizó y vendió todas las parcelas de La Moraleja) para formar parte de su equipo comercial, cuando terminaron de venderlas, la gente que había comprado y quería revender —la parcela o la casa ya construida—se dirigía a mi madre, el canal más lógico, así que entendió la oportunidad y abrió Promora en 1975, hace casi 50 años. Sin duda, una emprendedora cuando aquello no era nada común, sobre todo tratándose de una mujer. 

LMM.- ¿Cómo ha evolucionado la empresa a lo largo de los años? 

Promora.- Cuando yo me incorporé a la empresa —en 1998— sólo había un ordenador en la oficina, aún no  estaban extendidos los teléfonos móviles, el fax era fundamental, utilizábamos las máquinas de escribir habitualmente y los anuncios eran por palabras en el ABC… Madre mía, me estoy transportando a la Prehistoria según lo digo, el cambio ha sido increíble. Por supuesto, no habíamos oído hablar de internet, aunque ya faltaba muy poco para que lo inundara todo. 

La dinámica hace 25 años era totalmente diferente: lo presencial era vital, tenías que estar físicamente disponible para poder generar opciones reales de venta, actuando sobre la marcha si entraba un cliente. Los tiempos eran mucho más dilatados y los medios a nuestro alcance mucho más limita dos; en definitiva, todo era más rudimentario y básico. 

Hoy tenemos cuatro oficinas en exclusivas zonas de Madrid, hemos hecho crecer la empresa para poder abarcar las mejores zonas de lujo, el equipo es muchísimo más profesional en cuanto a conocimientos y habilidades (idiomas, legal, fiscal…). La tecnología lo invade todo, la estrategia de nuestro marketing y publicidad juega ahora un papel vital en nuestra supervivencia, se requiere inmediatez, tanto en la respuesta a los clientes como en la publicación de cada inmueble. Las redes sociales y, ahora la inteligencia artificial, nos obligan a estar constantemente evolucionando, lo cual es un reto estimulante que no te permite bajar la guardia. 

LMM.- La compañía ahora da un giro con nuevos protagonistas en su gestión, ¿háblanos del cambio? 

Promora.- Mi hermano y yo hemos gestionado Promora durante 25 años, pero siempre hemos sido conscientes de lo complejo que sería el traspaso a la tercera generación en la que ya intervendrían todos nuestros hijos (ocho en total), algo que sabemos es muy complejo y pocas empresas consiguen superarlo, sobre todo si son de nuestro tamaño. Adelantándonos a un futuro incierto —y de manera muy meditada— estuvimos de acuerdo en que yo siguiera al frente de Promora, hecho que se materializó legalmente en junio, lo que  asumo como una enorme responsabilidad que contemplo con muchísimo respeto. Este movimiento me permite continuar al frente —aún en plena forma— y mostrar lo que sé a mis hijos y así dar continuidad a la empresa por otros 50 años.

¿Qué es ahora Promora? Pues un referente en la intermediación de casas de lujo en Madrid, una firma de reconocido prestigio valorada por su servicio profesional, discreto y muy efectivo. Conocemos bien a nuestros clientes, sabemos lo que quieren y se lo damos. Ahora, con la incorporación de mis hijos, tenemos muchos proyectos y opciones de mejora, lo que genera una gran ilusión.

LMM.- ¿Qué papel juega cada uno? 

Promora.- Yo sigo al frente como hasta ahora, pero tratando de adquirir una comprensión más global y profunda, si cabe, del negocio. Tras el proceso de escisión, la novedad más relevante es la incorporación de mi familia: Berta (26) como responsable del área de marketing, algo de vital importancia en Promora; Juan (24) se está formando con los equipos de captación y alquiler de La Moraleja; y María (20) se prepara para el área de organización de eventos, pero aún le queda un año de preparación en la universidad. A los tres los veo muy motivados y capacitados para cumplir su misión. Por último, mi mujer Carola, me da un gran soporte a nivel financiero. La verdad es que para mí es un orgullo tremendo tenerles cerca, supone un gran reto, pero también una enorme ilusión. 

LMM.- ¿Cómo innova Promora para seguir siendo una de las inmobiliarias punteras de la capital en el sector lujo? 

Promora.- Estamos diseñando una estrategia que une el mundo físico con el mundo digital y ya estamos ofreciendo nuevos servicios complementarios que nos diferencian de una manera muy clara con la competencia —responde Berta López-van Dam, responsable de marketing—. 

Estamos produciendo eventos de gran categoría en las mejores casas, como fiestas para nuestros mejores clientes y open houses que nos permiten mantener una estrecha y cercana relación con clientes y colaboradores. Estos eventos nos generan un material fantástico para nuestras redes sociales que nos diferencian claramente de la competencia. Trabajamos con socios estratégicos para combinar clientes del mismo perfil, algo que nos da un gran rédito profesional, tanto de imagen como traducido en operaciones de venta y alquiler. 

Desde hace un año hemos firmado un acuerdo de exclusividad con La Moraleja Home, una empresa que nos permite ofrecer un servicio real estate de 360°: home staging, interiorismo, vaciado de casas y todo los relacionado con nuestro mundo. Junto con ellos, hemos diseñado productos que se adaptan a nuestros clientes, tanto propietarios (vendedores y arrendadores) como compradores, un lujo al alcance de muy pocas inmobiliarias. 

www.promora.com